¡Alarma! Fuerte erosión del río Magdalena amenaza los cultivos en vereda Caimital de Malambo
Urgen intervención de las autoridades, principalmente de Cormagdalena.
Los habitantes de la vereda Caimital, en el municipio de Malambo, se encuentran angustiados por la fuerte erosión que sigue generando el río Magdalena, amenazando con arrasar los cultivos del área.
Esta situación afecta a por lo menos 40 familias de la vereda y la erosión ha avanzado de tal manera que está acabando con la ribera, dificultando la movilidad para poder sacar y comercial los productos agrícolas que con tantas dificultades han venido cultivando los campesinos, en medio de la pandemia por el Covid-19, generando mayores perjuicios económicos a esa población.
La situación no es novedosa, desde hace varios años se viene alertando a la Alcaldía de Malambo y a Cormagdalena, urgiendo acciones concretas de prevención y contención, con resultados negativos.
“Año tras año, desde 2009, se ha acentuado la situación. En los últimos 3 años la erosión se ha llevado más de 350 metros de orilla en algunos sectores, han desaparecido 15 parcelas y otras 30 han perdido entre el 40% y el 50% de su extensión. Se las ha llevado el río. El camino ha desaparecido, los vecinos lo rehabilitan, pero se dificultan por la falta de espacio”, relató a Zona Cero Álvaro Camargo, uno de los afectados por la grave situación.
Indicó que son varias las peticiones que se le han hecho a la Alcaldía de Malambo para atender la emergencia, con resultados infructuosos.
Recordó que la anterior administración realizó gestiones y presentó un proyecto de soluciones, pero Cormagdalena no lo viabilizó.
“La situación es grave,la lluvia, la erosión y pérdida de camino expone a accidentes a las personas”, manifestó.
Este año le han presentado 4 peticiones a la Alcaldía de Malambo para que a través de ella se adelanten gestiones ante Gobernación y Cormagdalena.
Sin embargo, Cormagdalena, siendo la principal responsable de la situación, no ha atendido los requerimientos de la ciudadanía que se han venido presentando desde el año 2015.
“No hubo visto bueno para construir un jarillón de protección”, remató.
Este hecho devela nuevamente la desatención de Cormagdalena para atender, de manera oportuna y eficaz, situaciones que podrían generar tragedias en la ribera.